Cuando tomaba frío y pasaba hambre en el fondo de un comercio, en la época en la que Micó no lo tenía en cuenta, soñar con un futuro dorado era todo un desafío para José Shaffer. Se sentía lejos del fútbol, abatido por no tener chances de demostrar todo lo que valía y sin plata en los bolsillos. Por eso fue delivery de una pizzería y hasta trabajó en la verdulería de la vuelta de su casa. "Necesitaba cobrar para poder comer. Mi sueño era volver a jugar, pensé que sólo se podía dar con un milagro. Viví de todo, hasta fui verdulero", le cuenta el cordobés a Olé, ya lejos de la etapa de vacas flacas y con las valijas hechas para volar a Portugal, donde llegó hoy y firmará contrato con el Benfica: "Todavía no puedo creer que voy a jugar en un equipo tan competitivo. Yo sólo quería vivir del fútbol...".
-¿Cómo tomaste la noticia de que ya estabas vendido a Benfica?-
Estaba solo en mi casa y me llamó Leo (Rodríguez, su representante). Me dijo que ya estaba todo hecho y me sentí contento. Pero la verdad es que me puse a llorar por irme de acá, de Racing.
-¿No estás feliz?
-Sí, pero me siento raro. Hay una parte de mí que no se siente del todo bien. Quería despedirme de la gente y no lo podré hacer. Mi vida es Racing... Acá pasé todas mis etapas, crecí. Voy a extrañar mucho.-
¿Sentís que jugando en Benfica vas a estar más cerca de la Selección?-
Sé que si juego bien en un grande de Europa el técnico me va a tener en cuenta. Voy a tratar de hacer lo mejor como en Racing.
Su estilo ofensivo y con mucha proyección fue lo que llamó la atención del club portugués, que tiene en su plantel a Pablo Aimar, Angel Di María y acaba de sumar a Javier Saviola. Sólo le faltó algo con la camiseta de Racing: acertar con el remate para convertir. "Me quería ir con un gol. Por eso le pegué demasiado al arco frente a Boca", confiesa el zurdo de 23 años, quien desde su debut, allá por el Clausura 2006, acumuló 43 partidos en la Primera de Racing.
Antes de irse de la Acadé, José le dejó un pedido a este cronista: "Como el Benfica no quiere que juegue el último partido con Racing, poné que a la gente le voy a estar siempre agradecida. Nunca me voy a olvidar de este club, porque me dio un plato de comida cuando lo necesité". Firma Shaffer, uno de la casa que se va.